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Nuestros hábitos laborales, modelos de producción e inclusive las relaciones interpersonales están evolucionando a un ritmo acelerado e inédito. Por eso, el lifelong learning (también conocido como “aprendizaje permanente”) es una habilidad fundamental para destacarse en este mundo en constante transformación.

Este concepto, que ha cobrado fuerza en los últimos años, refleja el dinamismo del mundo contemporáneo, donde las personas deben estar siempre dispuestas a aprender algo nuevo para seguir el ritmo intenso del mercado. En este contexto, las empresas pueden actuar como actores activos que impulsen el aprendizaje del personal.

Veamos de qué se trata el lifelong learning, por qué debes invertir en fomentar el hábito y cómo aplicarlo en tu empresa.

¿Qué es el lifelong learning?

La Lifelong Learning Council Queensland (LLCQ), una institución que difunde el concepto en todo el mundo, define el aprendizaje a lo largo de toda la vida como el “aprendizaje que continúa durante toda la vida: un aprendizaje flexible, variado y disponible en diversos momentos y lugares. Abarca distintos sectores y promueve la idea de aprender más allá de la enseñanza tradicional y durante toda la vida adulta”.

En otras palabras, se trata de no dejar de aprender a lo largo de la vida, de una educación continua, para satisfacer la necesidad constante de que las personas estudien y avancen en su desarrollo profesional.

Además de las formaciones corporativas, este concepto se ha adoptado para incentivar el fortalecimiento de una cultura organizativa que valorice el proceso de aprendizaje entre el personal.

Después de todo, en un mercado laboral tan competitivo, se necesita un proceso de formación continuo, que ayude a las personas a desarrollar un conjunto de habilidades personales y profesionales para afrontar los desafíos del entorno corporativo e que incentive el desarrollo y el crecimiento del personal a nivel individual y de la organización.

Haciendo hincapié en el aprendizaje continuo, el concepto de aprendizaje a lo largo de toda la vida plantea cuatro pilares fundamentales: aprender a conocer, a hacer, a convivir y a ser.

Los cuatro pilares del lifelong learning

Según la LLQ, hay cuatro pilares esenciales para el aprendizaje continuo:

Es necesario retener el conocimiento adquirido. Para eso, hay que entender ese proceso. Cuando alguien se interesa por algo, empieza a ejercitar la memoria y la atención, y así multiplica lo que sabe. Esto se puede lograr combinando el aprendizaje de una cultura general con estudios más profundos y específicos, para poder incorporar nuevos conocimientos para toda la vida.

Si bien la teoría es fundamental para el proceso de aprendizaje, la persona ejercitará lo que aprendió y, con la práctica, lo convertirá en un hábito. Por eso, el empleado debe realizar tareas que desarrollen las habilidades de conducta que necesita para el trabajo.

Tenemos mucho que aprender unos de otros. Por eso, es fundamental saber relacionarse. Para poder intercambiar lo que aprendemos, debemos afrontar las adversidades, entender lo que perciben los demás y resolver conflictos.

El desarrollo humano también es un pilar importante para ampliar el conocimiento. Cuando se obtiene autonomía para estudiar cosas nuevas y ser disruptivo, se agrega valor a la sociedad por medio de la innovación. Por lo tanto, es necesario estimular ese potencial independiente.

El lifelong learning: ¿por qué vale la pena invertir en este hábito?

Invertir en el aprendizaje a lo largo de toda la vida significa invertir en el desarrollo personal y profesional para formar equipos capaces de destacarse de la competencia y consolidar el posicionamiento de la empresa en el mercado.

Tal como ocurre con el upskilling, la noción del aprendizaje continuo se relaciona con el desarrollo profesional especializado, lo que ayuda a formar equipos más productivos, especializados y motivados.

Si bien este proceso debe surgir de una motivación personal, las empresas también pueden invertir en desarrollar este hábito entre sus empleados para aumentar su eficiencia, su capacidad técnica y su involucramiento en la organización. En otras palabras, aprender toda la vida aporta ventajas tanto para las empresas como para las personas.

Por eso, impulsar medidas de educación continua, como capacitaciones y actividades de desarrollo personal para los empleados, es una estrategia que aporta diversos beneficios para las empresas, tales como:

¿Cómo aplicar el lifelong learning en la práctica?

Pese a ser un término muy difundido, el aprendizaje a lo largo de toda la vida todavía no se ha aplicado mucho a la rutina diaria de las organizaciones. Por lo tanto, cabe señalar estrategias eficientes para ponerlo en práctica.

En este sentido, los avances tecnológicos han sido fundamentales para hacerlo más accesible. Gracias a la popularización de los dispositivos móviles, la enseñanza, que antes se restringía al entorno formal del salón de clases, ha obtenido nuevas posibilidades y espacios por medio del e-learning.

Este método, a partir de plataformas digitales y 100% en línea, sienta las bases para desarrollar nuevos formatos de cursos y programas de capacitación. Esto amplía las posibilidades de formación para las personas, que ahora pueden estudiar cuando y donde quieren y definir su propio ritmo de aprendizaje.

 

En Voxy, ofrecemos formaciones corporativas totalmente digitales y enfocadas en las necesidades específicas de aprendizaje de cada profesional. 

Nuestra plataforma utiliza inteligencia artificial para personalizar el contenido con el fin de aumentar el involucramiento e incentivar el aprendizaje continuo de cada estudiante.

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