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Seamos honestos: nuestros empleados usan smartphones y tablets todos los días, en todas partes, incluso en su lugar de trabajo.

Nosotros, como responsables, nos preguntamos si esta fuerte dependencia de los dispositivos móviles (un estudio dijo que es más de 200 veces al día) obstaculiza la productividad. Pero, ¿podríamos convertirlo en beneficio para nuestro programa de formación?

Las empresas con visión de futuro deberían encontrar formas de llegar a estos empleados, proporcionando aprendizaje en tiempo real, en breves contenidos que les sean atractivos.

Después de todo, nuestros empleados están aprendiendo, actuando y tomando decisiones en una serie de momentos de microaprendizaje. Aprovechar estos momentos nos permiten mejorar los programas de formación existentes; podremos llegar a los empleados donde se sientan más cómodos.

¿Qué son los momentos de microaprendizaje?

Si buscamos en Google encontramos que los micromomentos son “momentos ricos en intenciones en los que una persona recurre a un dispositivo para responder a una necesidad”.

Diariamente, una persona promedio recurrirá a su dispositivo móvil en algún momento porque:

    • Quiere saber algo
    • Quiere hacer algo
    • Quiere ir a alguna parte
    • Quiere comprar algo

Y esto no sucede solo de vez en cuando; sucede todo el día, todos los días. La decisión de comprar algo, viajar a algún lugar o aprender algo nuevo se extiende a lo largo del tiempo en muchos micromomentos.

Si los profesionales de RRHH y Formación comprenden este comportamiento y ofrecen contenido valioso que permitirá a los empleados aprender a través de micromomentos, el impacto de la formación aumentará drásticamente.

Cómo empezar a planificar los momentos de microaprendizaje

Atrás quedaron los días en que todos los empleados se sentaban durante horas escuchando pasivamente las sesiones de formación. Hoy en día, las personas aprenden de forma no lineal y activa, sobre la marcha, en ocasiones cortas cuando pueden encontrar tiempo y en una variedad de dispositivos.

Cualquier programa de formación debe tener esto en cuenta y trazar las diferentes etapas del viaje del alumno, incluido cómo y cuándo accederá a su contenido. Para conseguir nuestros fines formativos, debemos concentrarnos especialmente en pensar en los comportamientos de “quiero saber” y “quiero hacer” que tienen a lo largo de todos los días.

Cuando nuestros empleados recurren a sus smartphones y tablets, ¿qué quieren saber? ¿Cómo consumen mejor la información, especialmente los materiales de formación la empresa?

Habla con tus empleados y sus responsables, o estudia sus hábitos en los programas de formación. Es esencial comprender sus preguntas para recopilar información y cómo aprenden unos de otros.

Si podemos comprender las preguntas que hacen los empleados, específicamente lo que quieren saber y quieren hacer, podremos crear programas formativos de microaprendizaje impactantes que satisfagan sus necesidades y resuelvan sus puntos débiles.