Cuando una bombilla se quema, ¿tiras la lámpara? Si lo haces, entonces eres increíblemente rico o posiblemente tengas algún interés en las lámparas nuevas, supongo. Pero, si eres como la mayoría de los propietarios de lámparas, es probable que simplemente cambies la bombilla, lo que te permite ahorrar dinero y disfrutar de una habitación más luminosa también.
Desafortunadamente, cuando se trata de “arreglar” a un empleado existente, en lugar de contratar a uno nuevo, los responsables a menudo descartan la lámpara, por así decirlo. Si bien las empresas tienen una idea bastante clara de lo que cuesta formar a un empleado, ignoran la pregunta real: ¿cuál es el coste de no impartir formación a un empleado?
El problema es que muchas organizaciones ven la formación como un gasto y no como una inversión. Los empleados no formados, inevitablemente, carecerán de la motivación y el conocimiento para utilizar adecuadamente los recursos de la empresa, lo que conducirá al desperdicio; la falta de conocimiento sobre los procedimientos afectará la interacción y retención del cliente. Debido a esto, tus empleados, tu empresa y tus clientes sufrirán.
Es el momento perfecto para reevaluar tus estrategias y hacer las cosas de manera diferente en tu empresa. Sigue leyendo sobre cinco razones por las que los empleados no formados pueden llevar a un resultado final debilitado y a una empresa inferior.
Vale la pena hacer felices a tus empleados
Los beneficios, elogios y la formación que las empresas ofrecen a sus empleados no son pura bondad de corazón. Existe una correlación real entre empleados felices y un negocio de éxito.
La fuerza laboral actual y futura cree en el valor de la formación y la oportunidad de avanzar en un puesto. Debido a que somos conscientes del mundo competitivo en el que vivimos, un trabajo que ofrece oportunidades de formación satisface nuestra necesidad de mantenerse a la vanguardia.
Formar y retener a los empleados actuales es más económico que contratar nuevos
La falta de formación hace que los empleados se sientan despreciados en su trabajo y que, en general, sientan que su trabajo realmente no importa. En este punto, los empleados se van o son despedidos por un desempeño deficiente. Si bien puede parecer simple reemplazar un trabajador por otro, considere esto: contratar a alguien puede costar hasta el 30% del salario del trabajo, lo que para un empleado que gana 40,000€ al año, podría equivaler a alrededor de 12,000€ para contratar a alguien nuevo.
Sin embargo, formar a un empleado existente solo puede costar unos pocos cientos y llevar mucho menos tiempo. Incluso si reemplazar a un empleado no suena tan mal, ten en cuenta que por cada tres empleados que necesiten ser reemplazados, eso equivaldrá a un salario completo sin beneficios reales.
Los empleados formados trabajan de manera más inteligente
Una empresa es tan buena como sus empleados, y esos empleados en realidad son tan buenos como los recursos que se les dediquen. Cuando los trabajadores tienen un desempeño deficiente, se refleja mal en el negocio y afecta el resultado final, pero cuando tiene una alta tasa de rotación con docenas o cientos de empleados que cometen los mismos errores, entonces es hora de mirar la formación ofrecida, no sólo a los propios empleados.
Una formación adecuada hará que los trabajadores sean mejores y más capaces de realizar su trabajo, lo que reducirá el tiempo que lleva buscar información mientras trabajan. Esto también ayuda a rebajar los esfuerzos cuando varios empleados intentan realizar la misma tarea, sin darse cuenta de quién es realmente el trabajo porque nunca han sido formados de otra manera. El tiempo y el dinero necesarios para corregir errores también se reducen ampliamente cuando los empleados tienen las herramientas para realizar la tarea correctamente la primera vez.
Puede parecer abrumador ofrecer un curso de formación de una semana a los empleados, pero existe una alternativa mejor. Con nuestro mundo impulsado por la tecnología, la mejor y más rentable forma de ofrecer formación es con cursos online que se pueden realizar al ritmo y horario del empleado.
Una formación eficaz equivale a una mayor productividad
La formación ya no se trata de enviar a todos los responsables a una conferencia de fin de semana o enviar a alguien a una conferencia de 8 horas en un hotel. La formación eficaz debe adaptarse a las necesidades de los empleados y de la empresa y debe ser continua.
La formación de todo el mundo y la tecnología en constante cambio significa que las habilidades deben actualizarse regularmente para mantener la fuerza laboral lista y capaz de respaldar a nuestra empresa. El Departamento de Recursos Humanos debe priorizar la integración de procesos para alentar y promover la educación y el desarrollo de habilidades de los empleados, al mismo tiempo que se minimiza el tiempo que pasan fuera del trabajo.
Aquí es donde los cursos de eLearning vienen al rescate. Un solo curso de formación de 8 horas se puede condensar en un curso de aprendizaje electrónico de 3 horas al que los estudiantes podrán acceder en su propio tiempo y términos. En términos generales, los cursos de eLearning también ofrecen una gran oportunidad de retención porque los estudiantes pueden volver atrás y mirar las secciones que no entendieron y la información se divide en partes más manejables.
La productividad también aumenta porque la formación efectiva hace que los empleados se sientan valorados y empoderados, lo que fomenta la lealtad y el compromiso con la empresa que ofrece esa formación.