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Para invertir en la enseñanza de idiomas, se necesita tiempo y recursos económicos. Si tienes planeado implementar un programa de capacitación de idiomas, ¡asegúrate de estar preparado para el éxito!

Es más fácil de lo que crees

La enseñanza y el desarrollo son solo algunas de las numerosas prioridades a las que se enfrentan los gerentes de Recursos Humanos. Es importante garantizar la eficacia de los programas de capacitación y tener en cuenta que algunos cursos son más fáciles de implementar que otros. Por ejemplo, es mucho más simple medir el rendimiento de la inversión de un curso corto que tiene como único objetivo que los participantes completen el curso, como podría ser un curso en línea sobre cómo prevenir el acoso laboral. Sin embargo, muchos profesionales de RR. HH. no saben por dónde empezar cuando tienen que implementar y medir el éxito de un programa para la enseñanza de inglés en el lugar de trabajo.

Por suerte, existen algunas pautas fáciles de seguir que pueden ayudar a los profesionales de RR. HH. a evaluar la calidad de los programas de enseñanza de inglés que ya tienen implementados y, si es necesario, a incorporar herramientas más eficaces e innovadoras que ayuden a los empleados a desarrollar sus habilidades lingüísticas.

En primer lugar

Es importante tener en cuenta que no es lo mismo enseñar un idioma que enseñar, por ejemplo, a dar presentaciones más eficaces, o cualquier otra habilidad laboral. Aprender un idioma es una de las tareas más complejas y difíciles que les pedimos a los adultos. Por ese motivo, necesitamos asegurarnos de que el aprendizaje será exitoso. El resultado de muchos años de investigación ha demostrado que los adultos aprenden mejor un idioma cuando tienen una necesidad específica y cuando la enseñanza es personalizada. Aprender un idioma es aprender una habilidad. Por eso, si se utiliza un mismo programa para todos, probablemente no se obtengan los resultados esperados.

En segundo lugar

Porque un idioma no se aprende de la noche a la mañana, los programas en el lugar de trabajo deben ser flexibles. Los empleados necesitan herramientas que les permitan acceder a las lecciones desde sus computadoras o desde cualquier dispositivo móvil, y la posibilidad de tomar clases virtuales   en horarios que se ajusten a las agendas ocupadas de los profesionales de hoy. Las investigaciones han revelado que las clases virtuales personalizadas son más eficaces que las clases presenciales de grupos pequeños y que incluso se cancelan con menor frecuencia. Además, las clases virtuales permiten a los estudiantes acceder a profesores más calificados. Por ejemplo, es mucho más fácil encontrar un experto que enseñe habilidades de negociación en inglés, si el tiempo y el lugar de las clases no son un obstáculo.

Por último

Los programas de enseñanza de idiomas deben monitorear y medir el desempeño de los alumnos para garantizar que se ajusten a sus necesidades. Los gerentes de RR. HH. deben tener fácil acceso a los resultados de estas mediciones. De lo contrario, si desconocieran lo que hacen los empleados, sería imposible evaluar su desempeño. No se puede garantizar el éxito de un programa con solo enviar una encuesta de satisfacción al finalizar el curso. Un programa exitoso debe tener objetivos claros, resultados medibles y métricas de éxito que simplifiquen el seguimiento del curso por parte del gerente de RR. HH.

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Los programas de enseñanza de idiomas más eficaces tienen las siguientes características: la enseñanza es personalizada y se basa en las necesidades del estudiante, las clases son flexibles y los objetivos son claros y fáciles de monitorear. Si el programa de tu organización no tiene estas características, quizá sea momento de revisar cómo están enseñando inglés a los empleados. Un proveedor que cuente con una solución moderna y bien diseñada para enseñar idiomas te ofrecerá no solo esas características, sino también una fácil implementación y acceso a ayuda para el cliente y para el estudiante. Enseñar inglés a tus empleados es una de las tareas más valiosas que puedes realizar para que mejoren sus habilidades y para garantizar el futuro de tu empresa en la economía global. Revisa el enfoque del programa de tu empresa para asegurarte de que los empleados estén preparados para alcanzar el éxito.

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