Abrazar y adaptarse a un paisaje cambiante no es fácil a menos que conozcas las reglas a seguir.
Los tiempos están cambiando. Como ocurre con todo lo demás en la vida, el cambio es inminente también en el campo del aprendizaje empresarial. El escenario actual de la formación y RRHH es muy diferente de lo que era hace apenas una década. En este panorama que cambia rápidamente, el viejo orden ha dado paso al nuevo, y solo los más ágiles pueden sobrevivir y prosperar.
Los siguientes factores están impulsando los cambios en el ámbito del aprendizaje empresarial
El ascenso del alumno Millennial:
El alumno Millennial ha sido fundamental para lograr un cambio radical en el entorno de aprendizaje en el lugar de trabajo Los millennials exigen poder dirigir su viaje de aprendizaje, por lo que los profesionales de formación y Recursos Humanos se ven obligados a diseñar cursos que permitan a los alumnos la libertad que buscan.
Tecnología mejorada:
El advenimiento de la tecnología mejorada permite a los responsables de formación repensar y crear programas que involucren a los estudiantes, faciliten el proceso de aprendizaje y efectúen una transición fluida del conocimiento del escritorio al trabajo. La tecnología ha permitido que estos responsables adaptables y creativos tengan un impacto en los resultados de la empresa.
El cambio de prioridades:
La aparición de tecnologías diversas y complejas, como herramientas móviles, sociales y en la nube, ha provocado un cambio en las prioridades a nivel de gestión de las organizaciones.
El énfasis ha pasado de desarrollar estrategias de aprendizaje a explorar tecnologías nuevas y emergentes.
Elevación del estatus de Formación a un área de desarrollo empresarial central:
Finalmente, impulsar estos cambios es un cambio de paradigma en la forma en que se percibe la formación en el orden mayor de objetivos de la empresa. Hoy en día, la función de aprendizaje se considera un área de desarrollo empresarial estratégico que facilita el desarrollo del liderazgo y la innovación mediante la creación de una cultura de aprendizaje y colaboración a lo largo de toda la vida. Es una práctica que impulsa el crecimiento empresarial.
El cambio de paradigma en el aprendizaje empresarial ha hecho necesario que los directivos impulsen de forma proactiva las iniciativas de aprendizaje.
También es fundamental que los equipos de formación y Recursos Humanos arreglen sus prácticas de trabajo para cumplir con las demandas cambiantes del entorno de aprendizaje.
Hemos analizado la escena minuciosamente y hemos creado las siete reglas que necesitas saber
Ésta es la era de la información. El conocimiento se duplica cada 12 horas. Por lo tanto, es probable que en algún momento se descubra algún conocimiento que aún no conoces. Los estudiantes adultos modernos tienen una tarea difícil por delante: deben estar al tanto de lo que sucede en su nicho en todo momento. Es imperativo que las organizaciones alimenten la necesidad de los alumnos de aprender rápida y regularmente.
Sí, has leído bien. El aprendizaje en el lugar de trabajo de hoy también debe seguir el camino de Netflix. O las señales de cómo Amazon atrae al público.
Bienvenid@ a una era en la que el aprendizaje está consumido y sus cursos son productos básicos que deberían competir con otros en el mercado por el asentimiento de aprobación del alumno. En este mercado, los estudiantes toman las decisiones, porque comprender cómo quieren que se les sirva el aprendizaje es fundamental.
Aquí es donde Netflix y Amazon entran en escena.
Los estudiantes de la generación del milenio son expertos en tecnología digital y han crecido con Internet. Están acostumbrados a tener opciones. Son (virtualmente) individuos sociales que se basan en las opiniones de los “influencers” y la recomendación de sus contactos para tomar decisiones. Netflix y Amazon satisfacen estas necesidades de los millennials permitiéndoles pedir películas o comprar productos al ofrecerles información, recomendaciones personalizadas, calificaciones de los usuarios y reseñas. Estos gigantes online hacen que la información sea fácilmente accesible para que los potenciales compradores puedan tomar decisiones con poder.
Los estudiantes adultos son individuos amantes de la libertad. Quieren tener la libertad de aprender cuando lo deseen, lo que puede no ser durante sus horas de trabajo. No quieren que los saquen de su escritorio para asistir a un programa de formación o que los obliguen a seguir un curso cuando necesiten hacer otra cosa. Quieren que se les entregue contenido de aprendizaje cuando sea necesario, y no cuando sus responsables deban agotar el presupuesto de formación. La participación del alumno ya no se limita al entorno de 9 a 5.
La nueva regla del aprendizaje en el lugar de trabajo es proporcionar aprendizaje a demanda. La clave para el compromiso del alumno es hacer que los alumnos se sientan empoderados al permitirles acceder al aprendizaje en cualquier momento y lugar.
Esta es la realidad. Quieren buscar primero lo que se ofrece a modo de aprendizaje y luego elegir qué programas quieren seguir.
Los alumnos son “consumidores”. Entonces debes saber lo que exigen.
Los estudiantes modernos tienen un conjunto de expectativas con las que debes familiarizarte si deseas conectarte con ellas. Entonces, debes crear productos de aprendizaje que sean:
- Significativos
- Atractivos
- Oportunos
- Móviles
Sin embargo, esto no significa que todo lo que hace el equipo de formacion y RRHH es crear pequeños cursos y lanzarlos a los alumnos. Deben comenzar a pensar como un comercializador y tratar a sus alumnos como consumidores por cuya atención está compitiendo.
El aprendizaje ya no es un evento único, una vez cada tiempo. El aprendizaje ahora necesita un proceso continuo porque:
- Es la era de la información, y el conocimiento se vuelve obsoleto muy pronto. Los empleadores quieren que sus trabajadores estén siempre actualizados.
- Los estudiantes quieren estar al tanto de las habilidades y conocimientos necesarios para seguir siendo relevantes en el lugar de trabajo.
- Una cultura de aprendizaje continuo facilita medir el ROI de los esfuerzos y gastos de aprendizaje.
Las necesidades de estos tiempos han hecho necesaria la adopción del enfoque del “ Workwide aprendizaje”. El concepto y el apodo, creación de Jane Hart, son despegues de la idea del aprendizaje a lo largo de la vida. El enfoque de Workwide Learning se basa en el principio de que los trabajadores también deben aprender para, en y desde el trabajo. El aprendizaje no debe ocurrir solo en un evento de formación formal.
El enfoque de pensamiento de diseño coloca a los alumnos en el centro del entorno de aprendizaje.
La experiencia de aprendizaje está diseñada teniendo en cuenta únicamente las necesidades de formación de los alumnos. Los programas de aprendizaje son muy intuitivos y basados en la experiencia; como resultado, los alumnos son absorbidos por la experiencia. El énfasis también está en la creación de programas atractivos que contribuyan a una mayor retención de información.
Además, estos programas no están limitados por las limitaciones de los sistemas de gestión del aprendizaje. En cambio, pueden aprovechar las tecnologías nuevas y emergentes para ser más colaborativas, sociales, compartibles, atractivas y de fácil acceso. El enfoque de pensamiento de diseño centrado en el alumno facilita la creación de una cultura de aprendizaje sostenible.
El enfoque de pensamiento de diseño es tan efectivo y relevante en el contexto del aprendizaje moderno en el lugar de trabajo que las empresas lo están adoptando rápidamente.
El papel tradicional del formador ha evolucionado. Anteriormente, se esperaba que un formador en el aula dirigiera el curso del aprendizaje proporcionando información, facilitando la formación práctica, creando oportunidades para que los alumnos practicaran las habilidades que habían aprendido y evaluando lo que los alumnos habían aprendido. El formador tenía el control total de todos los aspectos del proceso de aprendizaje: el contenido enseñado, la metodología de instrucción, en qué dirección se desarrollaban las interacciones en el aula y cómo se evaluaba a los alumnos.
Pero ahora, gran parte del control ha pasado del formador a los alumnos. Los estudiantes ahora tienen el poder de dar forma a sus experiencias basándose en las habilidades y conocimientos existentes y en los estilos y preferencias personales de aprendizaje. Y esperan que el formador los “apoye” durante el viaje de aprendizaje.
