Como líderes del aprendizaje, si queremos reducir las tasas de abandono y mejorar el ROI (retorno de la inversión) de nuestras iniciativas de formación, tenemos que ser aún más creativos a la hora de captar la atención de nuestra audiencia y mantenerla comprometida.
En lugar de limitarse a proponer un curso y decir a la gente que lo haga, nos servimos mejor a nosotros mismos y a nuestro público si encontramos formas de inyectar un espíritu de aprendizaje en la empresa.
Si preguntamos a expertos en aprendizaje y desarrollo, eLearning y RRHH sobre cuáles deben ser las prioridades de quienes crean experiencias de formación corporativa, estas son las 10 principales:
Los trabajadores de hoy en día están acostumbrados a poder acceder a la información cuando y como quieran. Esto hace que el enfoque tradicional de “talla única” sea obsoleto e ineficaz. Nosotros, como líderes del aprendizaje, tenemos que concentrar nuestros esfuerzos en proporcionar herramientas para que los alumnos accedan a los contenidos por sí mismos. Tenemos que ponernos al día con las expectativas de los alumnos y ofrecerles cursos de eLearning personalizados y centrados en ellos y en sus objetivos.
Elementos como el vídeo, el intercambio de información social y los cursos a la carta se están convirtiendo en la norma, junto con la creación de contenidos que ayuden a los empleados a alcanzar sus objetivos profesionales. Los empleados saben que necesitan habilidades para avanzar y quieren sentir que los cursos que realizan les ayudarán a conseguirlo.
Las nuevas tecnologías están facilitando la creación de programas centrados en planes de aprendizaje individuales. Los módulos cortos y las opciones para aprender cuándo, dónde y cómo una persona quiere son atractivos para los alumnos y deben ser incorporados por los responsables de formación.
Hoy en día, el aprendizaje puede producirse literalmente en cualquier lugar, y un estudio reciente realizado por LinkedIn demostró que más de la mitad de los alumnos se involucran en el punto de necesidad, es decir, en el momento en que necesitan la información. Otros lo hacen durante el viaje al trabajo, en su tiempo libre o en su mesa. Los alumnos están acostumbrados a poder acceder a la información las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y tú tienes que hacer que tus programas de formación también estén disponibles de esta manera.
Para lograrlo, hay que aprovechar las posibilidades de los dispositivos móviles. Aprovechar las interacciones móviles, como deslizar y pulsar, también ayudará a atraer a los empleados reticentes. Los líderes de formación que adopten una mentalidad móvil interrumpirán y causarán un impacto en su personal.
Además de alejarse del entorno tradicional de las aulas, los alumnos también se están alejando de los medios de enseñanza tradicionales. Ahora que se han incorporado elementos como los foros de debate, las redes sociales, los contenidos de vídeo online e incluso la realidad virtual, los diseñadores de eLearning pueden utilizarlos para atraer aún más a los alumnos.
Los alumnos también buscarán más fácilmente este tipo de contenidos, de modo que en lugar de imponerles la formación, empezarán a obtener la información por sí mismos. Se trata de un estilo de aprendizaje menos formal, pero también más eficaz para los alumnos actuales.
Con la enorme cantidad de información de que disponen los estudiantes hoy en día, es mucho menos importante que memoricen cosas y mucho más importante que sepan CÓMO y CUÁNDO utilizar la información una vez que la tengan. Sus cursos de eLearning deben estar diseñados para fomentar la formulación de preguntas, la extracción de conclusiones y el desarrollo del pensamiento crítico.
Los trabajadores son más diversos que nunca, con un abanico mucho mayor de edades representadas en un espacio de trabajo. Fomentar el intercambio de conocimientos es lo que diferenciará el lugar de trabajo moderno del pasado. Los materiales didácticos que fomentan la recopilación de información de compañeros y tutores aprovecharán el aprendizaje que la mayoría de sus alumnos ya están realizando.
Herramientas como los foros de debate, los podcasts, los recursos colaborativos como las wikis y otros medios interactivos son los que diferenciarán tus cursos de las lecciones antiguas y estancadas. Si todavía no estás convencido, piensa que la gente seguirá compartiendo, aprendiendo y quejándose entre sí, tanto si tu curso tiene salida como si no. Dar a los alumnos una forma constructiva de interactuar será beneficioso para ellos y para la empresa.
¿Qué le gusta más a la gente que aprender? Sí, jugar. Por eso, incorporar elementos de juego, como recompensas y niveles, en su curso de eLearning es una buena manera de conseguir que la gente se comprometa.
Sin embargo, se trata de algo más que de hacer un curso más divertido. Se trata de proporcionar retroalimentación y marcadores claros de progreso. Esto es algo a lo que los estudiantes de hoy en día están más acostumbrados y esperan más que las generaciones anteriores. Todo esto contribuye a que el aprendizaje sea más emocionante y atractivo, lo que a su vez hace que sea más agradable de recordar y más probable que los estudiantes continúen.
Para hacerlo con éxito, hay que involucrar los elementos de juego con criterio e inteligencia. Los aspectos del juego no deben eclipsar el contenido en sí.
Para decidir lo que funcionará en tus cursos de eLearning, fíjate en lo que los usuarios ya están haciendo. ¿La respuesta? La experiencia. La experiencia es mucho más importante para los alumnos que un solo acontecimiento, y el curso debe reflejarlo.
Las herramientas y plataformas digitales permiten crear una experiencia de aprendizaje mucho más envolvente. Esto es excepcionalmente cierto en el caso de la tecnología de Inteligencia Artificial, que es cada vez más avanzada y frecuente.
Esta tecnología está en auge y seguirá creciendo, siendo cada vez más relevante para la formación en diferentes campos y trabajos que se aprenden mejor mediante la interacción práctica.
Los diseñadores de eLearning ya no se limitan a desarrollar cursos, sino que también se convierten en gestores de contenidos. Recuerda que tu curso compite con el resto de la información que Internet puede ofrecer a tus alumnos. Ten en cuenta esta realidad y prepare los contenidos importantes para hacer frente a todas las demás distracciones de los alumnos.
Ya no puedes controlar el aprendizaje como antes. Tus alumnos no se limitan a la información que tú les ofreces porque siempre hay un millón de cosas más que pueden consultar en Internet. Para aprovechar esto, tienes que elegir el contenido para proporcionar una estructura y un camino de mejora.
El aprendizaje invisible, sorprendentemente, no es un curso de Hogwarts, sino una forma de aprender que funciona en segundo plano. En lugar de utilizar el aprendizaje como una entidad independiente, las empresas están empezando a tratarlo como una mentalidad.
Nuestra creciente necesidad y capacidad de incorporar el aprendizaje a lo que los trabajadores ya hacen, crea una especie de entorno de aprendizaje continuo en el que entrenamos la forma de pensar de las personas. Esto hace que el aprendizaje sea más natural y menos pesado que las antiguas formas de aprender.
Esto forma parte de la evolución que hará que el aprendizaje y el trabajo formen parte el uno del otro, en lugar de ser entidades separadas. Los trabajadores ya no sentirán que se les obliga a sacar tiempo del trabajo o de su tiempo personal para aprender, porque el aprendizaje será automático e integrado.
A medida que el conocimiento y el trabajo en equipo se vuelven más poderosos e importantes, las empresas deben esforzarse por integrar el aprendizaje con el trabajo para crear una fuerza laboral más fuerte.
Los vídeos no son nada nuevo en el mundo de la formación, pero estamos aprendiendo que los vídeos cortos, en concreto, son mucho más eficaces que los más largos. Menos de un minuto es el número mágico para los alumnos cuya capacidad de atención es tan corta como sus límites de tiempo. Esto nos obliga a producir materiales visuales más concisos y eficientes, lo cual es algo bueno… prometido.
